El Neocasteyano, no neocastellano.
Neokasteyano-Japonés

NEOkASTEYANO-JAPONÉS hermanando el Japonés y el Castellano.

Hiragana Katakana Rōmaji
Hepburn Kunrei-shiki Neokastellano-Japonés
shi si shi
しゃ、しゅ、しょ シャ、シュ、ショ sha, shu, sho sya, syu, syo sia, siu, sio
chi ti chi
tsu tu tsu
ちゃ、ちゅ、ちょ チャ、チュ、チョ cha, chu, cho tya, tyu, tyo chia, chiu chio
fu hu fu
ji zi yi
ji zi yi
zu zu zu
じゃ、じゅ、じょ ジャ、ジュ、ジョ ja, ju, jo zya, zyu, zyo yia, yiu, yio

 Fuente tabla: Wikipedia. Romaji

 

El japonés tiene un problema serio para transcribir sus sonidos en carácteres romanos, llevan años peleando con diferentes formas de transcribir el japonés a letras romanas y segun yo su mayor problema es...

EL INGLÉS, SUS PALABRAS Y LA CONTAMINACIÓN BESTIAL DE ANGLICISMOS, hasta tal punto que su forma de transcribir a caráceteres romanos está fuertemente influenciada por el idioma inglés.

 

¿que PUEDE HACER el neokasteyano por el japonés?

PONER ORDEN. EL NEOKASTEYANO ES MUCHO MÁS PARECIDO A LA PRONUNCIACIÓN JAPONESA QUE LA PRONUNCIACION INGLESA, TIENE MAS EN COMUN EL CASTELLANO QUE EL INGLÉS EN LO QUE A PRONUNCIACIÓN SE REFIERE.

Es algo que me preguntaba yo también cuando estudiaba japonés. Me di cuenta de las grandes carencias que tiene el idioma para palabras extrangeras. El problema del KATAKANA y las palabras INGLESAS y extrangeras en general.

El idioma japonés es un idioma que posee un rico vocabulario de palabras no japonesas, sobre todo del idioma inglés, pero también del portugues, castellano, holandés... y por ahora sólo tenían una forma de escribir estas palabras, el silabario KATAKANA.

Este silabario es un conjunto de 46 signos en su mayoría sílabas y 5 vocales con las que intentan reproducir todos los sonidos de las palabras no japonesas.

Esto tiene muchos problemas para los Japoneses como:

Tener que omitir a veces en la pronunciación la última letra de una sílaba para poder tener palabras acabadas en una letra consonante.

Tener que hacer combinaciones de sílabas para poder pronunciar o acercarse al sonido de letras consonantes que no están en su silabario como la letra L.

Tener problemas con palabras que no pueden ser encasilladas con las sílabas creando varias formas escritas y pronunciadas de una misma palabra de origen extrangero, algo común en nombres propios extrangeros.

Tener problemas en el mundo científico con nomenclatura latina.

Estar demasiado influenciado por el Inglés, idioma opuesto en pronunciación al japonés.